Pablo Herrera y Adrián Gavira ya están en Brasil para participar en los Juegos Olímpicos de Río, como representantes de España en vóley Playa. De hecho, esta misma semana participan ya en la fase de grupos. Pablo Herrera Allepuz es de Castellón y es la segunda vez que participa en unos Juegos Olímpicos. Adrián Gavira Collado es de San Roque, Cádiz, y es su segunda experiencia de este tipo. El Grupo Camaltec Ibérica es patrocinador oficial de esta pareja de deportistas y piensa seguir muy de cerca y con mucha emoción la competición. La representación española en este deporte la completa otra pareja formada por Elsa Baquerizo y Liliana Fernández.
Tanto Herrera como Gavira han asegurado en el los últimos días en varios medios de comunicación que llegan a Río en muy buena forma, incluso mejor que en la última edición olímpica, por lo que se muestran ilusionados y muy confiados. Ambos reconocen que no será fácil, porque los participantes de la modalidad de vóley playa llegan muy igualados y la disputa por los mejores puestos estará muy reñida. Pero a la vez, muestran su tranquilidad porque su estado físico es óptimo y su preparación máxima.
El vóley playa fue deporte olímpico por primera vez en los Juegos de Atlanta, en 1996. Tuvo mucho tirón tanto entre los participantes como entre la afición. De hecho se convirtió en deporte olímpico por voluntad personal de Juan Antonio Samaranch, quien tomó la decisión después de ver el mundial que se disputó en la playa de Copacabana en el año 1993. Pues bien, el círculo ahora se cierra y el estadio ubicado en esta playa brasileña será el que acoja los partidos de los Juegos Olímpicos de Río.
El torneo de disputa en dos modalidades, el masculino y el femenino. En total participan 48 parejas, 24 de cada modalidad. Estos 96 deportistas perteneces a 23 nacionalidades distintas, afiliadas a la Federación Internacional de Voleibol, la FIVB. Y entre ellas, la pareja integrada por Pablo Herrera y Adrián Gavira, que pertenecen al grupo F junto a los representantes de Catar, Jefferson-Cherif, los americanos Gibb-Patterson y los austríacos Huber-Seidl.
La trayectoria de estos dos jugadores de vóley playa en los últimos tiempos es merecedora de todo reconocimiento, por el esfuerzo de superación que han demostrado. Después de los Juegos de Londres, partieron hacia la clasificación con muy pocos puntos a causa de una lesión de Herrera. Pero trabajaron muy duro para recuperar el camino perdido y alcanzaron su máximo nivel en el Campeonato Europeo. A partir de ahí, subieron como la espuma y hoy representan a España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
A su favor tienen su veteranía, ya que ellos mismo reconocen que su juego era antes más pasional y ahora se basa más en la técnica y en la analítica. Ambos ya saben los que es una competición olímpica y se han centrado los últimos 4 años en prepararse a tope para la cita de Rio en 2016. De hecho, Pablo Herrera ya consiguió la medalla de plata en los Juegos de Atenas de 2004, junto a F. Javier Bosma. En los Juegos Olímpicos de Río parten como aspirantes a medalla, así que hay muchas expectativas puestas en ellos.
El equipo de Camaltec Ibérica, patrocinador de Herrera-Gavira en los Juegos de Río, les desea toda la suerte de mundo. Seguiremos con atención los progresos de nuestra pareja de vóley playa y esperamos celebrar con ellos el éxito en forma de medalla olímpica.
