Tener una idea brillante puede ser el principio de un gran negocio, la semilla de un proyecto que cambie tu vida para bien. Pero, de buenas ideas no vive nadie. Y tú, tampoco. Cuando alguien tiene un proyecto interesante, debe desarrollarlo extensamente y plantearlo de una manera atractiva para conseguir financiación. El paso de la gestación al parto no es nada fácil, pero si recibimos asesoramiento y formación es posible que lleguemos a ver cómo nuestro proyecto se hace realidad.

Conseguir financiación para emprendedores

Lo primero que debemos hacer es perfilar bien nuestra idea, concretarla en forma de proyecto empresarial y definir unas cuestiones básicas que nos servirán como punto de partida: en qué estadio está nuestra idea, cuánto dinero necesitamos para ponerla en marcha y para qué lo necesitamos. Una vez tengamos las respuestas a estas cuestiones, ya sabremos qué tipo de financiación necesitamos y dónde buscarla.

Dependiendo de la naturaleza de nuestro proyecto, optaremos por la financiación o por la búsqueda de inversores puros y duros. Si tu idea está relacionada con Internet y el marketing online, puede que Camaltec Ibérica te interese como partner. Somos una empresa especializada en los servicios web y la comunicación digital y tenemos proyectos de bajo coste para emprendedores, acompañados de una financiación a medida.

Por ejemplo si tu idea consiste en poner en marcha una tienda online o cualquier otro negocio en internet, contrata con nosotros el pack completo de servicios que necesitas y te haremos un plan de financiación ajustado a tus posibilidades y necesidades. Tenemos un plan de financiación para emprendedores. Camaltec Ibérica es una empresa global de servicios web que puede ayudarte en la puesta en marcha de tu proyecto de principio a fin: diseño y creación de tu web o tu tienda virtual; fotografía profesional de producto; diseño de imagen corporativa y logotipo; redacción de textos y contenido de tu web; posicionamiento en buscadores (SEO y SEM); creación y posicionamiento de un blog de empresa, mantenimiento web, desarrollo de aplicaciones… Estos son sólo algunos de los servicios que ofrecemos, a través de nuestro completo equipo de profesionales: desarrolladores, programadores, diseñadores gráficos, redactores, SEO, fotógrafos, etc. Si tienes un proyecto en internet y contratas con nosotros todos los servicios que puedas necesitar, te hacemos un presupuesto competitivo y un plan de financiación distribuido en cómodos plazos ajustados al crecimiento de nueva empresa.

Por otro lado, te puede interesar ser franquiciado de Camaltec en tu ciudad o país de residencia. Se trata de una fórmula que consiste en que tú comercialices todos nuestros servicios y te lleves el 50 por ciento de los beneficios. Camaltec te ofrece herramientas comerciales y de gestión. Te forma para que administres tu propia empresa y pone a tu disposición un trabajo profesional realizado por nuestro completo equipo de expertos. Tú sólo tienes que encargarte de encontrar clientes en tu zona, aplicando nuestras estrategias de venta. Requerirás una inversión inicial muy reducida para abonar un canon low cost por la franquicia. No necesitarás local ni equipamiento. Sólo un ordenador conectado a internet y tú mismo establecerás tu propio horario de trabajo. Camaltec te garantiza ingresos anuales de más de 18.000 euros. Además puedes comercializar nuestros servicios como Camaltec Ibérica o ofrecerlos como marca blanca. Esta es nuestra segunda opción de financiación para emprendedores.

Pero es posible que tu idea brillante no tenga nada que ver con internet, ni con los servicios web. Para este caso, te explicamos los tipos de financiación a los que puedes optar. En primer lugar, claro está, puedes inclinarte por la autofinanciación. Por pequeña que sea nuestra aportación, éste será nuestro principal argumento a la hora de convencer a otros inversores. Es decir, debemos ser los primeros en creer en nuestra propia idea y demostrarlo. Le sigue en el escalafón, los inversores de las 3 Efes (Family, Friends and Fools). Son gente próxima a nuestro círculo, que en principio no busca beneficio, sino ayudar a alguien cercano a poner en marcha un proyecto. Es cierto que suelen aportar pequeñas cantidades, pero asumen grandes riesgos porque invierten con el corazón, sin avales bancarios ni económicos.

El siguiente paso es acudir al banco a pedir dinero. Si conseguimos que nos lo concedan, hay que tener en cuenta los intereses, el periodo para devolverlos e intentar negociar también un periodo de carencia para el arranque de nuestro proyecto. En este apartado incluiríamos también los microcréditos, pensados para sectores concretos de la población en situaciones especiales y nunca superarán los 25.000 euros.

Otra opción es el conocido crowdfunding, muy de moda últimamente. Se trata de un proceso de financiación colectiva, que se consigue creando una plataforma destinada a recaudar fondos para un proyecto concreto. Las iniciativas suelen estar relacionadas con la cultura. Por ejemplo, publicar un libro, hacer una película, etc. Las personas que aportan suelen recibir a cambio menciones y agradecimientos ante el público. Hay variantes sobre este modelo inicial y dan lugar a otros formatos como el playfunding, crowdlending, crowdsourcing, …

Seguimos con los inversores ángel o bussines angel, personas que invierten a título particular su propio dinero en empresas innovadoras. Suelen ser profesionales o directivos bien posicionados y lo hacen por la satisfacción de compartir esfuerzo y conocimiento con los jóvenes. Las cantidades no suelen superar los 50.000 euros, pero para conseguirlos tu proyecto deberá implicar emocionalmente al inversor.

Dentro del capítulo de los inversores, los encontramos de varios tipos y con motivaciones muy distintas. Por ejemplo, podemos hablar de los inversores estables y conservadores, aquellos que buscan proyectos seguros y una rentabilidad exenta de riesgo. Sólo colaboran con empresas estables y consolidadas y proyectos que les garanticen entre un 2 y un 3 por ciento de rentabilidad al año. También encontramos al inversor moderado, que ponen en riesgo la mitad de su inversión mientras aseguran el otro 50 por ciento. Respecto a los inversores especulativos, a los que no les para el riesgo. Es decir, buscan comprar a precio más bajo y vender más caro y todo muy rápido. Puede que tu proyecto les interese, pero en cuanto ruede pondrán a la venta su capital para ganar beneficios. Nada que ver con el inversor agresivo, que está atento a la aparición de empresas crecientes, mercados que emergen o startups en el sector de las nuevas tecnologías. Invierten grandes cantidades de dinero, pero también buscan rentabilidades que rondan el 40 por ciento.
Mención aparte merecen el inversor de impacto social, que sí se compromete con el proyecto y espera pacientemente a crecer con la empresa. Busca empresas ya consolidadas, con un excelente modelo de negocio, con buena facturación y con posibilidades de mejora. Suele apostar por el caballo ganador, pero se fija en empresas con valores y aportaciones importantes para la sociedad. Por ejemplo, que cuiden el medio ambiente. Se distingue porque está muy pendiente del proyecto en el que invierten y pide información constante del mismo. Y acabamos el listado con el inversor capitalista, especializado en crear empresas para invertir dinero y donde admite a otros inversores pequeños a los que les vende parte de las acciones.

Aparte de todo esto, también puedes informarte sobre posibles subvenciones, ya sean locales, autonómicas, estatales o europeas. Muchas veces son estrategias de los gobiernos para fomentar el repunte de la economía. Pueden ser de gran ayuda en la financiación para emprendedores. Puedes buscar pistas en Internet y sacar de allí correos y direcciones oficiales donde pedir información.
En cualquier caso, si tu idea o proyecto se ajusta al espíritu de cualquier franquicia ya existente, valora seriamente esta posibilidad. Te lo recomendamos porque somos conscientes de que los inicios son muy duros y las franquicias suelen ser de gran ayuda ya que te ofrecen emprender en base a un modelo que negocio que ya ha sido testado y evaluado. Aprovechar el tirón de una marca conocida, las herramientas que estas cadenas ponen a disposición de sus franquiciados o la posibilidad de un emprendimiento de bajo coste puede ser un buen punto de partida.

Incluso, hay casos como el de Camaltec Franquicias, donde puedes montar tu negocio sin necesidad de darte obligatoriamente de alta como autónomo. Hoy en día se han puesto de moda las cooperativas para facturar trabajos esporádicos. Bien, pues nosotros hemos creado nuestra propia fórmula para conseguir liquidar comisiones y beneficios con franquiciados que no están dados de alta en el Régimen de Trabajadores Autónomos. El sistema consiste en abonarle sus servicios en forma de nómina y cotizando al Régimen General de la Seguridad Social, mientras no le resulte rentable otra fórmula. De esta manera, el cliente recibe desde Camaltec su factura por los servicios prestados. El franquiciado cobra sus comisiones con todas las garantías y la central cumple con todas sus obligaciones, tanto con Hacienda como la Seguridad Social.

Como ves, hay muchos caminos de emprender y de montar tu propio negocio. La crisis y la falta de oportunidades laborales en España ha hecho que todos nos estrujemos la cabeza para dar con nuevas salidas: los empresarios, los trabajadores, la administración y los inversores. Lo único que te pertenece exclusivamente a ti y en lo que debes poner todo el empeño es tener una buena idea de negocio. Busca, investiga, pregunta, olfatea… hasta encontrar una idea brillante con perspectivas de futuro. Después, dale forma, conviértela en un proyecto empresarial y determina lo más exactamente posible cuáles son tus necesidades financieras. El siguiente paso es buscar la fórmula adecuada para ponerlo en marcha. Si tu proyecto tiene que ver con Internet, cuenta con Camaltec Ibérica para ello. Contacta con nosotros y te ayudaremos a planificarlo y presupuestarlo sin compromiso. La financiación de emprendedores también es nuestro compromiso.