¿Sabías que el 83% de los usuarios accede ya a internet desde su teléfono móvil o su tablet?
Lo hacen porque les resulta más fácil y cómodo y pueden conectarse, prácticamente, desde cualquier lugar a internet. De hecho, hay estudios que confirman que el acceso a la red desde el ordenador, ya sea portátil o de sobremesa, ha caído 3 puntos en el último año.
En vista de este panorama, podemos confirmar que se ha producido un cambio muy importante en los hábitos de los consumidores y, en consecuencia, debemos adaptar a ellos nuestros servicios web. Cualquier página o sitio que hoy en día no esté adaptada para verse y disfrutarse desde un dispositivo móvil, está conectada a morir: verá como cae de manera escandalosa su tráfico y número de visitas. Y, los pocos usuarios que lleguen a ella, huirán despavoridos si lo que encuentran no está en condiciones.
Adaptarse o morir.
Según el último Informe sobre la Sociedad de la Información, los usuarios españoles están muy avanzados tecnológicamente respecto al resto de países europeos. De hecho, 27 millones y medio de personas en nuestro país se conectan a la red y la inmensa mayoría, un 81’7%, lo hace a diario.
Este estudio confirma que casi el 83% de los usuarios acceden a internet desde el móvil, casi 6 puntos más que el año anterior. Y de todos los teléfonos que hay ahora mismo en España, el 87% son smartphones o teléfonos inteligentes conectados a internet.
En vista de estos datos, ¿quién se atreve a no adaptar su página web a los dispositivos móviles?
¿En qué consiste el diseño responsive una web?
El llamado diseño responsive hace posible que el usuario pueda acceder cómodamente desde su dispositivo móvil a nuestra web, tienda online o blog y pueda visualizar perfectamente el contenido en sus pantallas más reducidas.
Gracias a las conexiones 3G y 4G usamos nuestros dispositivos para todo: desde buscar información hasta realizar compras online, gestionar el correo, conversar con nuestro entorno, usar aplicaciones, etc.
Puedes comprobar si tu web es responsive accediendo a ella desde tu móvil y comprobando que la visualización de los contenidos es correcta y la navegación y también. Si tienes dudas, puedes acudir a una empresa especializada en servicios y diseño web para que auditen tu sitio.
Si compruebas que tu web no es responsive, puedes optar por adaptarla o por desarrollar una nueva. Tú mismo debes valorar cuál es la mejor alternativa, en función de la antigüedad de tu sitio y del coste de cada una de las acciones.
Por último, debes tener en cuenta que Google valora el diseño responsive en una página web. Considera que está totalmente adaptada a las necesidades del usuario y eso influye de manera positiva en su posicionamiento.
¿Has oído hablar del Mobile First?
Probablemente, sí. Pero, si no así, no te preocupes que enseguida te lo explicamos.
Se trata de una tendencia, cada vez más consolidada, que tiene como base, precisamente, ese cambio importante en los hábitos de los consumidores.
El Mobile First consiste en diseñar para los terminales móviles, y luego adaptarlo a las pantallas de ordenador. Es decir, creamos la web adaptada primero a los dispositivos móviles y, después, se reestructura su contenido y se la da una mayor resolución pensando ya en las versiones de escritorio.
El objetivo de esta filosofía, que ha acabado convirtiéndose en tendencia, es el de llegar a más usuarios y, además, centrar el contenido y el diseño en lo básico y funcional. De hecho, cuando accedemos a internet desde una pantalla de dimensiones reducidas, tendemos a priorizar y a optimizar.
La importancia del diseño web adaptado a móviles
De esta manera, los desarrolladores evitan sobrecargar la web y tienden a: jerarquizar el contenido primar la funcionalidad del sitio prioriza el rendimiento hacer prevalecer la eficacia
El usuario, cuando accede a una web desde el móvil espera usabilidad, interactividad, rapidez y eficacia. Si no lo encuentra, lo más probable es que abandone el sitio. En una web responsive, los contenidos fluyen y tienden a hacerse virales porque se comparten más fácilmente.