En 2016 hemos estado conectados a la red 3.500 millones de personas, 300 millones más que el año anterior. Los expertos aseguran que en 3 años, concretamente en 2020, el 60% de la población mundial estará conectada a internet. Son datos de un estudio realizado por Naciones Unidas.

Este fenómeno de crecimiento se ha consolidado por dos motivos fundamentales: la generalización en el uso de los teléfonos inteligentes, cada día más asequibles y el la expansión de las redes sociales, que nos mantienen atentos a las novedades durante todo el día y desde cualquier sitio.

Según la ONU, el 80% de la población en países desarrollados está conectada a internet. Pero, si hablamos de países en vías de desarrollo el porcentaje se reduce a la mitad. Y en los subdesarrollados, a un 15%.

Este es el panorama mundial según datos procedentes de organismos oficiales. Pero, bajemos al terreno y analicemos de cerca algunos detalles curiosos que pueden hacernos cambiar nuestra visión tecnológica del mundo.

Internet en el mundo.

En España hay más de 3 millones de viviendas sin conexión a internet, pero lo cierto es que el 80% de ellas sí que lo está. Nuestro país ocupa el puesto número 22 a nivel mundial en uso de datos y dispone de unos de los mejores servicios de conexión a la red de Europa.

Los países con más hogares conectados son Corea del Sur, Catar y Emiratos Árabes, mientras que Islandia es el país con más usuarios conectados a internet de forma individual, seguida de cerca por Luxemburgo, Andorra y Dinamarca. Por su parte, Mónaco es el estado con mayor penetración de banda ancha fija: en el principado hay 47 altas por cada centenar de habitantes.

En el otro extremo está África, donde menos del 3% de la población tiene acceso a este servicio. En este sentido hay proyectos de grandes empresas como Facebook o Google, que planean llevar internet hasta estas zonas con drones y otros sistemas tecnológicos. La pregunta es… ¿a cambio de qué? Ahí lo dejamos, de momento. Habrá que esperar a obtener respuestas.

¿De qué depende el nivel de conectividad en el mundo?

Las cifras sobre el porcentaje de la población conectada a internet arrojan datos muy interesantes. Por ejemplo, China e India son los dos países más conectados a internet, pero también concentran el 55% de la población mundial que no tiene acceso a este servicio.

Por su parte, en el continente americano más del 54% de sus habitantes y más del 43% de las viviendas están conectados a la red. Esto, según los expertos, demuestra un espectacular crecimiento en el último lustro.

Pero, ¿sabes qué país tiene la conexión a internet más rápida del mundo? Pues se trata de Corea del Sur, con casi 50MB de media: tiene la mayor tasa de velocidad media, las mejores conexiones y la mejor cobertura del mundo. No creo que a nadie le extrañe este dato, pues todos sabemos que se trata de un país puntero en tecnología. Destaca, además, por ser el país con una mayor y mejor disponibilidad a conexiones de datos 3G/4G ya que los usuarios pueden estar conectados a la red casi el 100% del tiempo. Sin embargo, si hablamos de conexión wifi, Corea del Sur baja hasta la posición 18.

Eso, en cuanto a los más rápidos. Pero, ¿qué hay de los más lentos? Pues, en la otra cara de la moneda encontramos Afganistán, con una media de 2’2MB y la velocidad y la conexión más lentas del mundo.

Si te interesa este tema y quieres echar un vistazo al listado completo, puedes acceder a la web de OpenSignal. Allí encontrarás explicaciones e, incluso, conclusiones que te ayudarán a interpretar los resultados. Te adelantamos que, en general, España no sale mal parada dentro de la población conectada a internet.

Lo cierto es que, mientras que hay países saturados con el acceso a internet, hay otros donde no existe ninguna posibilidad de acceso. Como hemos dicho, se trata fundamentalmente del continente africano y de la zona subsahariana. Eitrea, Timor-Leste, Burundi o Somalia, encabezan este ránquing negativo, frente a Islandia, Noruega, Dinamarca o Andorra que encabezan el positivo.

Es la evidencia de la brecha digital a la que hacíamos referencia.