Nadie tiene dudas de que, hoy en día, estar en Internet es clave para casi todos los negocios. Quien quiera acceder a clientes, sea en la moneda que fuera, debe saber que es precisamente en la gran red de redes donde puede acceder a la mayor cantidad.
El potencial que ofrece la web es enorme, por cuanto, a partir de esta red, no existen las barreras geográficas. El producto que ofreces en un rincón del planeta puede ser visto por personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, casi sin inversión.
¿Como traducir una página web?
Es cierto, prácticamente todo el mundo tiene claro esto. Sin embargo, en la práctica, hay un detalle que muchos pasan por alto y que sí podría resultar en una limitación importante: el idioma.
Que esté en internet significa que cualquiera puede acceder a tu sitio, pero no necesariamente entenderlo. Y es aquí donde radica la necesidad de Traducción de páginas Web profesional.
Piénsalo de esta manera: Internet es una especie de espacio internacional, como ocurre con aeropuertos o congresos mundiales en los cuales personas con distintos idiomas deben buscar uno común para entenderse. Por eso si tu sitio web está únicamente en español, perderás muchos otros clientes que, seguramente, hubieras podido alcanzar duplicando tus contenidos en otro idioma, como el inglés (puede ser algún otro según veas mercado). Es mucha la importancia de la traducción de una página web.
¿Por qué contratar a un traductor profesional? Son varios los motivos, pero veamos algunos, que van de la mano de lo que dijimos anteriormente.
En primer lugar, va a permitirte llegar a nuevos mercados. Es decir, a más clientes. Es cierto, esto dependerá mucho del servicio o producto que ofrezcas, pero en una economía globalizada es necesario pensar en forma global y casi cualquier actividad económica puede beneficiarse de este tipo de oportunidades que ofrece la web.
En segundo lugar, tener una página traducida es una expresión de visión amplia y comercial. Es una forma de decir que nuestro negocio piensa en grande y esto resulta atractivo.
En línea con el punto anterior, hay que decir que un sitio web traducido es una excelente carta de presentación profesional. Ingresar a un sitio web que incluye, en lugar de limitar, da la imagen de organización y proyección, y de un servicio de mayor calidad, que incluye facilitar a los clientes la accesibilidad.
Hay otra ventaja que puedes obtener si realizas una traducción profesional de su sitio web y es la visibilidad que ganará tu producto o servicio gracias al posicionamiento SEO y al empleo de etiquetas. Palabras en otro idioma son más palabras para que la gente (que busca en ese idioma) te encuentre con facilidad.
Sin embargo, es necesario que se tomen ciertas precauciones cuando se piensa en la traducción de una página web. La principal de todas es que la traducción debe ser hecha por un profesional en la materia.
Uno podría preguntarse, siendo que se trata de negocios, ¿por qué pagar a un profesional si hay tantos traductores gratuitos en línea? Porque, como en muchos aspectos de la vida, lo barato sale caro.
Ocurre que hacer la traducción de una página web es mucho más que cambiar una palabra por otra, sino que implica interpretar frases e ideas, con el fin de transmitir el mismo mensaje en ambos idiomas.
Además, muchas palabras en un idioma tienen más de un significado. El traductor no sabe si cuando poner la palabra “vino”, te refieres a una bebida derivada de la uva o si en cambio es una conjugación del verbo ir.
Un ejemplo de una traducción literal que trae problemas es la frase inglesa “When you are done”, que en español significa “cuando estés listo”. Claro, si tradujésemos literalmente la frase, sería algo como “cuando eres hecho”.
Reemplazar palabras como lo hace un traductor automático de la web puede ser muy peligroso. De esto puede dar testimonio la empresa textil española Mango, que en 2013 cometió un error que la convirtió en objeto de burlas. La empresa quería comercializar “esclavas”, en la acepción del término que se refiere a pulseras, en Francia. Sin embargo, en el país vecino, la única traducción válida de “esclava” refiere a la esclavitud. Las disculpas públicas de Mango quedan como el mejor ejemplo de lo peligroso que es traducir sin un aval profesional.
Además, Google emplea un algoritmo que detecta este tipo de traducciones automáticas, por lo que puede que ahorrarte una traducción profesional resulte en una página sin visibilidad.