¿Qué es una aplicación y para qué sirve?

Una aplicación móvil es un programa informático desarrollado para realizar una tarea concreta desde un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo similar, como una tablet. El usuario interesado en utilizar la aplicación debe descargarla desde una tienda (App Store, Google Play o similares). Las aplicaciones pueden estar especializadas en tareas concretas de ámbito profesional, educativo, de servicios, de ocio, etc. Algunas son gratuitas y otras de pago. En estas últimas, los ingresos van a parar mayoritariamente al desarrollador y un pequeño porcentaje de entre el 20 y el 30 por ciento para el distribuidor. Es decir, para quien la comercializa. Además, como veremos más adelante, existen varios tipos de aplicaciones móviles.

El mundo de las aplicaciones es bastante complejo. Así que, vamos a analizar algunas de sus particularidades para comprenderlo mejor.

Ventajas que ofrecen las aplicaciones

Pero, ¿Qué ventajas aporta una aplicación móvil, respecto de otros programas informáticos?. Pues son varias y muy importantes. De ahí el éxito que tiene hoy en día el campo del desarrollo de aplicaciones.

Acceso fácil y rápido: los usuarios pueden acceder a la información y a los servicios que ofrece la app sin registrarse cada vez ni verse obligados a seguir una ruta preestablecida en cada ocasión. Normalmente hay que registrarse la primera vez y con eso es suficiente.

Las aplicaciones están diseñadas para guardar los datos personales de los usuarios con garantías de seguridad.

Son prácticas y convertibles: ofrecen un alto grado de versatilidad que las hace muy cómodas en su uso.

Hace más accesibles la relación entre los actores del proceso, por ejemplo los usuarios y el proveedor. Aumenta la conectividad entre ellos y tiene los servicios siempre preparados y disponibles.

Se programan para que ofrezcan prestaciones concretas que interesan tanto el proveedor como al cliente. Es decir, son muy funcionales.

Origen de las aplicaciones

Las aplicaciones nacieron a partir de los videojuegos. Pero se generalizaron a partir del año 2008, cuando surgieron las nuevas plataformas digitales de distribución de estos servicios. La primera fue la de Apple (App Store) y después el Android Market que después asumiría el nombre de Google Play. Hoy día hay infinidad de tiendas para descargar aplicaciones, además de estas dos que acabamos de nombrar. Por ejemplo, Windows Store o Amazon Appstore, etc

Tipos de aplicaciones

Existen en el mercado varios tipos de aplicaciones móviles y cada uno de ellos tiene sus propias características, tipología y utilidad.

Apps Nativas

Se trata de proyectos específicos, creados para un sistema operativo. Es decir, las que se desarrollan teniendo en cuenta las particularidades de cada plataforma. Se programan de origen en el lenguaje nativo del propio dispositivo. Es decir, si la vamos a distribuir en Apple Store, el sistema operativo es iOS y utilizaremos el lenguaje de programación Objective C o Swift. Si, por el contrario, el fabricante es Google, cuyo sistema operativo es Android, utilizaremos java. Por otro lado, Microsoft utiliza el sistema operativo Windows Phone y para ello utiliza un lenguaje de programación llamado C#, Visual Basic.Net. Por último, el fabricante RIM utiliza el sistema operativo Blackberry OS y el lenguaje C/C++.

Cada una de estas aplicaciones necesita utilizar los recursos propios de cada dispositivo, por lo que debe de estar adaptada plenamente a él. Al estar diseñadas expresamente para este sistema operativo, su funcionamiento será mejor, estará mejor diseñada, será más eficiente y ofrecerá mejor usabilidad. Pero, sin duda, la principal ventaja es que no necesitan internet para funcionar, una vez descargadas.

Web App

La segunda opción se hizo fuerte a partir de 2010, cuando la movilidad se convirtió en el eje fundamental de la comunicación digital. Los dispositivos móviles han cambiado nuestra forma de acceder a la red, de navegar, de buscar información o de contratar servicios. Está demostrado que el PC ya no es el dispositivo más utilizado para entrar en internet ni, mucho menos, para realizar gestiones en la red. Ahora queremos acceder desde le sofá de casa, el transporte público, mientras viajamos, o desde cualquier terraza. Por este motivo, hoy todas las webs deben estar adaptadas a estos dispositivos tecnológicos.

Precisamente, una Web App es la versión adaptada de un sitio en internet para que sea adaptable a cualquier dispositivo móvil. Es lo que se llama Diseño Responsive y consiste en la adaptación automática al tamaño de cada pantalla del texto, los gráficos y cada uno de los elementos de una web. No necesita instalación, como sí ocurre con una web nativa, por lo que no ocupa espacio dentro del dispositivo. Se actualiza sola, con la última versión de la web. Consume menos recursos del dispositivo y es más económico para el proveedor.

Pero también presenta desventajas respecto a las apps nativas. Por ejemplo, no se puede distribuir a través de las plataformas y hay que estar conectado a la red para poder usarla.

Web App Nativa

Esta tercera opción es una aplicación híbrida, a medio camino entre las otras dos. Suelen consistir en apps que tienen en su interior el navegador web del dispositivo. Se trata de una herramienta económica para poder llegar al mayor número posible de usuarios, tengan el sistema operativo que tengan, aunque con evidentes limitaciones.

Para decantarnos por una u otra opción, lo mejor es fijarnos en nuestras necesidades y posibilidades. Calcular cuánto dinero podemos invertir, puede ser un buen punto de partida. Pero también hay que analizar que funcionalidades del dispositivo vamos a necesitar, por ejemplo la cámara, el GPS, etc. También debemos definir nuestro público objetivo, un aspecto muy importante a la hora de tomar una decisión. Por otro lado, también hay que ver si es suficiente con un diseño general o si necesitamos algo más personalizado a la hora de elegir un tipo u otro de aplicaciones móviles.

Todo ello, nos ayudará a la hora de dicidirnos por cualquiera de los tres tipos de aplicaciones que hemos expuesto. En Camaltec Ibérica somos especialistas en el desarrollo de aplicaciones dentro de nuestro catálogo de servicios web. Por ello, podemos analizar contigo tu proyecto y sus necesidades y ayudarte a hacerlo realidad. Una aplicación a tu medida, al mejor precio y con el mejor equipo de desarrolladores y consultores web.

Te avanzamos que cualquiera de los tipos de aplicaciones móviles, requerirá de tres etapas indispensables. La primera, definir bien sus objetivos, ya que una aplicación no tiene sentido si no resulta útil tanto para el proveedor como para el usuario. La segunda, definir muy bien sus prestaciones. Es decir, qué funcionalidades va a tener nuestro proyecto. Y, por último, concebir el diseño de manera esquemático, sin florituras, basándonos sólo en su estructura y dando respuesta a sus utilidades y prestaciones.

El equipo de profesionales de Camaltec Ibérica, integrado por consultores web, programadores y desarrolladores, analizarán contigo cada una de estas premisas y trabajaran contigo para conseguir el mejor resultado posible. En cualquier caso, el resultado será una aplicación sencilla, muy funcional y de diseño muy atractivo. Nosotros nos encargamos de que todos nuestros trabajos lo sean, pues son los ingredientes de la fórmula mágica para conseguir una app de éxito.