Muchos emprendedores o personas que tienen trabajos esporádicos se preguntan a menudo si es posible facturar sin ser autónomo. Y la respuesta es sí, aunque hay que cumplir algunos requisitos importantes. Según una sentencia del Tribunal Supremo, cualquiera que realice trabajos que le reporten unos ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (655 euros/mes) no está obligado a darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Pero sí que deben inscribirse en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores y emitir y declarar las correspondientes facturas por sus servicios, con su IVA correspondiente. No obstante, hay voces que aseguran que esta práctica no es del todo legal y que obedece a una laguna normativa que no garantiza que puedan sancionarnos.
Facturar sin ser autónomo
Esta es una fórmula, pero hay otras a las que podemos recurrir si nuestros trabajos son esporádicos o actuamos a menudo como freelance. Últimamente están apareciendo muchas cooperativas concebidas expresamente para facturar por estas personas. Es decir, tú realizas un trabajo y la cooperativa lo factura por ti a cambio de unos gastos de gestión e impuestos. Si facturásemos mucho, resultaría caro. Pero, si emitimos facturas por importes pequeños resulta más rentable que darse de alta como autónomo. Posteriormente, la cooperativa te ingresa el importe de tu trabajo en forma de nómina, ya que te habrá contratado y dado de alta por los días trabajados. Precisamente en esta fórmula se inspira Camaltec , para liquidar rentas y comisiones con aquellos franquiciados que no están dados de alta como autónomos.
Como cualquier franquicia, Camaltec factura todos los servicios desde la central y después abona regularmente a sus afiliados las comisiones acumuladas por estas ventas. Si el franquiciado es autónomo o empresa, el pago se realiza de la forma habitual. Si es un emprendedor que no está dado de alta en Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, los asesores laborales de Camaltec estudian la fórmula más adecuada y rentable para cada caso. El sistema de facturación a modo de cooperativa suele ser uno de los más utilizados, ya que supone una vía legal que garantiza los derechos de todas las partes. Por un lado, los clientes reciben su factura en tiempo y forma; por otro, el franquiciado percibe sus ganancias por los servicios comercializados en forma de nómina y cotizando al Régimen General de la Seguridad Social; y, por último, Camaltec , cumple con sus obligaciones tributarias y se ajusta a un sistema legal para comercializar sus servicios a través de franquiciados. Es una salida para poder facturar sin ser autónomo.
La opción de las franquicias low cost puede ser una excelente alternativa profesional para aquellos que ahora mismo están desempleados pero, la manera de poder cobrar el trabajo realizado es uno de los principales reparos que tiene que sortear cualquier emprendedor a la hora de poner un proyecto en marcha. En Camaltec Franquicias han resuelto estos dos problemas de un plumazo. Por un lado, te proponen una idea de negocio rentable, muy asequible y sin riesgos. Por otro, te ofrecen soluciones legales y adecuadas para poder facturar tu trabajo hasta que el volumen de ventas te permita darte de alta como empresario.
A día de hoy, muchos franquiciados encuentran en Camaltec todo lo necesario para su proyecto de autoempleo. El punto de partida es que esta empresa se dedica a los servicios web y el marqueting, un sector en plena expansión donde cada día crece la demanda y nacen nuevos clientes. Además, como explicábamos un poco más arriba, las condiciones para incorporarse a este proyecto son fácilmente asumibles. Por un lado, no se requiere una gran inversión inicial puesto que el canon establecido por el central es muy reducido y puedes trabajar desde tu casa con un ordenador conectado a internet. Por otro lado, te ofrece la posibilidad de desarrollar tu especialización profesional si está relacionada con las nuevas tecnologías y complementa tu oferta con los servicios especializados en otras áreas que se realizan desde la central.
Por ejemplo, si tú eres periodista y tu especialidad es la redacción de contenidos, ofrecerás a tus clientes tus servicios complementados con los se realizan desde la central: diseño y mantenimiento de páginas web, posicionamiento SEO, diseño gráfico, comercio virtual a medida y un largo etcétera. Además, los franquiciados reciben formación específica para comercializar estos servicios: técnicas de venta, estrategias específicas y material exclusivo. Por otro lado se le proporcionan herramientas de trabajo creadas expresamente, como aplicaciones comerciales y acceso a un panel para la gestión, administración y consultas. También se diseña una financiación a medida para casa solicitud de franquicia aprobada. Y, como destacamos en este artículo, se dan todas las facilidades para facturar y cobrar de manera absolutamente legal, sea cual sea la situación de cada afiliado.
Es decir, en estos tiempos difíciles, emprender es posible si buscas las fórmulas adecuadas. El autoempleo es una salida digna y con garantías, si te unes a un proyecto con una cierta trayectoria. Y facturar sin ser autónomo no tiene porque ser un problema, si sabes donde buscar la solución.
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