Si sois de los que quieren adentrarse en el mundo del SEO pero no sabéis por dónde empezar, habéis llegado a buen puerto. Coged nuestra mano, que seremos vuestros Calleja hasta la cima.
Seguramente empecéis a leer todo tipo de artículos sobre SEO y os den ganas de desistir porque parece complicadísimo. Pero respirad hondo: hoy empezamos con los básicos para que podáis ir viendo la luz al final del túnel poco a poco.
Títulos optimizados
Los títulos no solo van a decirle al usuario de qué vais a hablar, sino que Google también los cogerá como referencia. Por eso no podemos dejar que lo hagan dos monos tocando los platillos. Existen un par de claves que os ayudarán a tener un título optimizado como hay que tenerlo:
- ¿Cuáles son las palabras clave de vuestros artículos? Intentad que aparezca cuanto antes (sin perder sentido).
- No os paséis de 70 caracteres.
- Si vuestros artículos responden a una pregunta o problema, indicadlo. Ejemplo: “Guía para…”.
Así que olvidaos ya de títulos como “My birthday wishlist!” o “¡Me encantan! Los must para este invierno!”, porque no hay por donde cogerlos. Nadie en su sano juicio se planta delante de Google y dice “mmh voy a ver qué encuentro con esta búsqueda”. NADIE.
URLs optimizadas
Sí, en temas de SEO veréis cómo el verbo “optimizar” tiene bastante juego. En esta ocasión, lo que queremos optimizar son las URLs. Si vuestras webs están en WordPress veréis cómo estas se generan de forma automática y el formato es dominio.com/blog/fecha de publicación/titulo. Pero existen varios consejos para mejorarlas en un abrir y cerrar de ojos:
- No dejéis la URL por defecto, no seáis perezosos y pulidla.
- Quitad los artículos, las preposiciones y el resto de stop words, pues solo ocupan hueco y no aportan información.
- Nunca uséis la “barra baja” (_). En su lugar usad guiones (-) entre las palabras.
- Los caracteres extraños, fuera. Es decir, no uséis ni eñes, ni acentos, ni interrogaciones u otros caracteres como estos: %, &, §, *, #, etc.
- Incluid la keyword principal en la URL.
- URLs cortas, no os emocionéis. Pensad que cuanto más sencillo le sea al usuario saber de qué vais a hablar, mejor, así que hacedlas simples y cortas pero con sentido.
Enlaces internos
Una de las cosas que le hacen ver a Google que somos merecedores de buenas posiciones es que el usuario se quede un tiempo razonable en nuestra web, y por lo tanto es uno de nuestros objetivos con el SEO. Para ello, es bueno ayudarse de los enlaces internos. ¿Cómo? Muy fácil.
Siempre que en un artículo hagáis referencia a algo que ya tenéis, no perdáis la oportunidad. Haréis que el usuario se quede más tiempo. Así que si habláis de un producto que ya tenéis o ya habéis hecho un artículo anterior explicándolo, ya sabéis. Y si aún no tenéis nada relacionado, anotadlo para cuando llegue el momento poder enriquecer ambos artículos.
Eso sí, tampoco os vengáis arriba y enlacéis cada frase, porque aburriréis a los lectores que acabarán ignorándolos. Además, de vez en cuando está bien enlazar a recursos externos para que el resto del mundo sepa de vuestra existencia.
Imágenes optimizadas
En el SEO también se aplica el dicho de “una imagen vale más que mil palabras” y es que una buena imagen es un elemento esencial para cerrar un buen artículo con broche de oro:
- Olvidaos de nombres como “IMG_6541” y nombradlas como es debido: “gafas_rayban_negro”.
- No os olvidéis del atributo ALT. Es imprescindible para que Google pueda identificar qué es lo que hay en esa imagen.
- Controlad el tamaño y el peso de las imágenes para no ralentizar la página.
Constancia a la hora de publicar
Google ha dejado bastante claro que considera más relevante el contenido nuevo, ya que indica que se está actualizando y puede ser más útil para el lector. Por eso debemos ser constantes y publicar de forma asidua. De nada nos servirá publicar un mes cuatro artículos si después vamos a estar tres meses sin publicar, porque Google creerá que estamos muertos e irá restándonos prioridad.
Como sabemos que esto es a veces un poco complicado, tenemos unos truquitos:
- Calendario: planificad qué días y qué contenido vais a publicar.
- Variad vuestro contenido: escribir siempre de lo mismo es mortal, combinad vuestros artículos con recopilatorios, guías, trucos, etc.
- Actualizad de vez en cuando vuestro contenido antiguo, pues siempre podrás meterle un enlace nuevo o una vuelta de hoja.
Pero ¡OJO! por nada del mundo intentéis cambiar el título y la imagen para lanzarlo de nuevo, porque Google se olerá la tostada y os castigará.
Conclusión
Después de esta primera inmersión en el océano del SEO, he de deciros que aún queda mucho más. Pero tranquilos, estamos con vosotros. ¿Queréis seguir conociendo más sobre SEO y llevar vuestras páginas por el buen camino? Echadle un vistazo a nuestro artículo sobre errores de posicionamiento.