Hoy queremos dedicar esta entrada del blog a hablar de la arquitectura de la información porque somos conscientes de lo poco que se conoce este aspecto en las páginas web, a pesar de ser muy importante. Y es que, aunque muchos no lo tengan en cuenta, influye, por ejemplo, en el posicionamiento web de un sitio en Google.

La importancia de la arquitectura de la información La importancia de la arquitectura de la información

La importancia de la arquitectura de la información

Pero, ¿qué es la arquitectura de la información en una web?

Pues se trata, ni más ni menos, que de la forma en que organizamos, estructuramos y presentamos la información que contiene nuestra web. Y, realmente, resulta tan importante porque se relaciona directamente con el diseño web y la usabilidad de un sitio.

Si un usuario llega a nuestra página web, navega cómodamente por ella, va encontrando lo que le interesa y sale de ella satisfecho, Google nos premiará por ello.

Sin embargo, si tenemos una elevada tasa de rebote y las visitas pasan poco tiempo en tu web quiere decir que tu sitio no resulta amigable y el buscador considerará que no está enfocada al usuario. Y eso, para Google, es casi un pecado mortal. Además, hay un aspecto importante: si facilitas la navegación de los usuarios por tu web, también facilitas que los motores de búsqueda encuentren y clasifiquen bien tu contenido.

Una buena manera de conseguir ambos objetivos, por ejemplo, es creando enlaces internos que lleven de un sitio a otro de tu web. Esto facilita la navegación y permitirá que los usuarios encuentren fácilmente lo que buscan. Así mismo, los robots identificarán enseguida, cuál es la información relevante de tu sitio.

¿Cómo crear una buena arquitectura de la información?

Pues te vamos a dar algunos trucos que a nosotros suelen funcionarnos muy bien y siempre aplicamos en los sitios de nuestros clientes.

Por ejemplo, es mejor intentar crear una estructura horizontal y evitar la organización vertical de los contenidos. El motivo es que, a mayor profundidad, más tardan los robots de Google en acceder a tu contenido. Por eso, crea secciones en el mismo nivel de la Home, pero no te excedas: es mejor agrupar la información en pocos departamentos. Con la estructura horizontal las URLs de cada página serán más cortas y su indexación menos costosa.

Por otro lado, ye hemos hablado antes de los enlaces internos dentro de tu página. Ayudarán a los robots a pasar de una sección a otra, de la misma forma que lleva a los usuarios. Es la mejor manera de organizar su visita entre categorías o de permitirles llegar a la información de las subcategorías.

Más cosas: organiza bien tu contenido. No dupliquen información en varias páginas de tu web. Ofrece contenido de valor en cada una de ellas, para que resulten atractivas a tus seguidores. Así facilitarás el posicionamiento. Y, desde luego, dale prioridad a aquellas páginas que te interesa más que sean visitadas. Consigue que se acceda antes a ellas que a otros contenidos y, para ello, debes situarlas muy cerca de la Home. El mismo criterio se aplica a los robots de Google.

Y, además, una recomendación extra respecto a las palabras clave.

¿Sabes lo que es una estructura de silos? Pues es una técnica de SEO que se usa para organizar el contenido de una web. Consiste en agrupar la información por categorías y que cada grupo tenga sus propias palabras clave, sin que haya contaminación entre ellas. Es decir, consiste en crear compartimentos estanco de contenido, cada uno de ellos bien definido por sus palabras clave, y sin que se mezclen en ningún sentido.

Lo que conseguimos es facilitarle la vida al usuario, que encuentra más fácilmente la información, pero también a Google, que sabrá de qué se habla en cada página de nuestra web.

Si aplicas todos estos consejos, te garantizamos que la arquitectura de la información en tu web se aproximará mucho a la forma correcta de hacerlo. No olvides que no se trata de responder a un capricho de los algoritmos de Google, sino que, en realidad, se trata de organizar mejor nuestra web para darle un servicio más óptimo a los usuarios. Y eso, evidentemente, tiene siempre efectos positivos para una empresa o un proyecto.